La madera desde mucho tiempo atrás se ha utilizado para diversos fines; tanto para cosas útiles en la vida cotidiana, como sillas o mesas, hasta para crear arte y monumentos. Nosotros también nos podemos aprovechar de la versatilidad de esta materia prima para la creación de nuestro local comercial.
En función al tipo de madera que empleemos podemos darle un aspecto determinado al negocio gracias a las diversas tonalidades que podemos obtener, y enfocarlo acorde al oficio que desempeñemos. No es lo mismo tener una zapatería, que una tienda de electrodomésticos o una clínica dental. Para cada uno habrá que desarrollar un diseño u otro, ya que cambia el punto de vista que queremos ofrecerle al cliente y es muy importante no errar mandándoles un mensaje equivocado.
Una cualidad muy positiva de utilizar la madera como signo distintivo en un negocio es que siempre queda bien, es atemporal, no pasa de moda, se puede emplear con cualquier tipo de color y podemos transmitir múltiples conceptos: elegancia, sobriedad, naturalidad, modernidad…
También podemos jugar con distintos tipos de madera para crear sensaciones o delimitar espacios. Y, por supuesto, para dar forma a los distintos elementos que puedan componer nuestro local: sillas, mesas, estanterías, vitrinas, armarios, mostradores… y así hasta un sin fin de objetos útiles que se os puedan ocurrir.
Una cosa que no podemos obviar es la gran diferencia entre trabajar con expertos que realizan carpintería a medida sobre aquellos que emplean muebles prefabricados o por módulos, ya que con la primera opción conseguiremos mostrar un diseño único y personal alejado de los típicos comercios que parecen estar cortados por el mismo patrón debido al empleo de la segunda opción.
En general, la madera es una materia perfecta para trabajar cualquier campo del diseño de un local, y no solo el suelo o una parte del mobiliario, con el que siempre impresionarás a tus clientes.